Palma, sábado 15 de junio de 2024
Aitana, Pet Shop Boys, Arde Bogotá, The Blaze y también algunos grandes conciertos
Por Víctor M. Conejo y Annalisa Marí Pegrum
José Luis Luna y Nena Carbonell (ver galería)
En la tercera y última jornada del Mallorca Live Festival vi un voluntarioso y buen concierto de Negre, y una muy buena actuación de Caspary, cuya contundencia en directo gana enteros a cada bolo. De Danïo preferí hablar en particular porque me dio la gana.
Tiré para Paula Cendejas, y cómo me gusta que me sorprendan. A eso se va a un festival, no a ir sobre seguro. La tenía ubicada lo justo y necesario (colabos con dos portentos del hoy como C. Tangana y Alizzz, referencias contundentes), y me ganó del copón. Desde el sábado me fidelizo a su futuro. Después, otro sorpresón: genialísimo el cumbiazo de Sonido Gallo Negro.
A Aitana fui con todas las ganas del mundo, para sorprenderme con que no dio un conciertazo sino una buena gala televisiva. Para empezar porque llevaba cero aparato escénico, pero es que además ofreció poca cosa: el obligatorio cuerpo de baile, pantallón maximizando su dinamismo escénico justito apoyado con grafismos simplones con pretensión moderniquis, y tontunas se supone que libresexuales pero más bien de nivel telecinquesco, es de suponer que debido al batallón de niñas que había en el público. Su actuación fue un menú infantil en todos los sentidos.
Normal que a Dora la Exploradora, digo a Aitana, se la merendara Rodrigo Cuevas. Glorioso, queda apuntado como uno de los tres mejores conciertos de todo el festival. Lo tuvo todo: perreo, club, tradicionalismo, humor, escenografía y mucha, mucha creatividad. Después me zampé el traqueteo sin fin del dúo Sleaford Mods. Memorables, vaya guantazo underground y también intelectual, vaya bases oscuras irresistibles y vaya actitud punk contemporánea. Belle & Sebastian sonaron clásicos porque su indie pop amablemente noventero es ya un clásico, y Pet Shop Boys, al igual que Danïo, se merecían escribir en particular.
Otro candidato a bolazo del festival lo regalaron el dúo _juno. Hechizantes, complejos, universales. Y lo más definitorio es que su directo siempre es así. Con The Blaze vi la mayor cuota de abandono de público de todo el MLF. Tal vez sea porque pueden dominar mucho los software de producción, pero sus líneas melódicas suenan arquetípicas. Pero me lo voy a tener que repensar, porque Fabian Roelandt me escribió, y no seré yo quien le rechiste a un primer espada de la electrónica:
«Hacía años que no iba al Sònar. Fui al de día desde el año 2000 hasta aproximadamente el 2012, desde entonces intermitentemente -pocas noches cayeron, lo aseguro-. Me gustaba sobre todo cuando era en el Macba, en el centro de Barcelona. Este año me volvía a apetecer, principalmente por ver la sesión de tres horas de Laurent Garnier, que en un Sònar Día probablemente no tenga comparación (me ha llegado que eso se confirma). Al fin y al cabo, yo trabajaba este finde, no podía. Pero en Mallorca también hay buenas propuestas, este año coetáneas al Sonar, y después de ver a The Blaze en el Mallorca Live Festival la espina es menor. Quedaron claramente infravalorados en el dj set que hicieron en el Sònar mallorquín, pues ellos son de directo. Ha sido un verdadero viaje, lo hemos sentido sobre todo los que no hemos sacado el móvil. No es fácil transmitir así, emocionar sin subidones, a través de un sonido ciertamente elegante, preciosista y con actitud. Que en un concierto te gusten más las canciones menos conocidas, incluso las que no conoces, dice mucho de la calidad del mismo. Ojalá sigan encontrando la tecla por mucho tiempo». Lo dicho: amén.
Arde Bogotá me parecen la posición del misionero de la intensidad. Música intensa para gente que ni ha escuchado ni escucha música intensa. Suelo pincharlos en mi extra como DJ, suelo poner después alguna de Smashing Pumpkins, y suelen venir a decirme que les parece «demasiado heavy, osea; quítala». Aunque su concierto al menos me pareció creíble. Decir que su público disfrutó muchísimo y que triunfaron es como destacar que la afición de un equipo de fútbol se ha alegrado muchísimo porque su equipo ha ganado.
Para cerrar y agotar las energías que me quedaban, buen engorile con los jitazos dosmileros remixados de Serial Killerz, y deleite máximo siempre indiscutible con cualquier canción que Virgina Díaz decida que merece ser pinchada. Con el cansancio acumulado había olvidado su horario, menos mal que Annalisa me lo recordó al escribirme «aquí al fin música bonita para bailar en vez de tralla». Veamos que más le llamó la atención durante el sábado.
Primeras impresiones: si el primer día se congregó la juventud y el segundo los viejos indies, hoy el percal era bien diferente: ya de camino llamaba la atención la cantidad de niñerío con sus mejores galas.
A las siete de la tarde el escenario ESTRELLA DAMN estaba lleno de niñas sujetando carteles y esperando ansiosamente la llegada de Aitana. Antes pudimos disfrutar de la divina y dulcísima Paula Cendejas, que se movía fantásticamente por la escena y lo llenaba en el primer concierto que daba con su nuevo formato, más electrónico. Concierto completo a pesar de solo contar con cuatro acompañantes en escena: un DJ y tres instrumentos de cuerda.
No debió ser fácil para la jovencísima cordobesa subir a esa hora y justo antes de la esperada Aitana: poca gente coreaba sus canciones o bailaba a pesar de que sus temas rezuman calidad y originalidad, ahora ya más alejada del flamenco para adentrarse en el mundo del pop contemporáneo. ¿Estaría esperando toda aquella gente a Aitana?
Antes de que la ídolo infantil llegase a pisar las tablas hubo una verdadera revolución bailonga y musical, un oasis inesperado en el día de hoy. Audiovisuales psicodélicos y siete pedazo de músicos sobre el escenario ENDESA. Sonido Gallo Negro puso de buen humor a un público absolutamente intergeneracional. «¡A bailar!, ¡A bailar todos!» nos ordenaron, y eso hicimos, disciplinados y ansiosos por gozar de su cumbia y fusión musical originaria de México.
De vuelta en el escenario principal, la catalana Aitana salió con diez minutos de retraso, inquietando a la chiquillada entre el público. Pero llegó y las bocas se abrieron y los pelos se erizaron. Los bailarines atléticos y espectaculares alzaban al vuelo a la diosa y la llevaban en volandas mientras cantaba e hipnotizaba a sus jóvenes seguidoras. Menudas coreografías: el concierto fue un vídeo de TikTok infinito tintado de tonos rojos y negros. ¿Se podía ser más diosa? Imposible.
Las mamis y papis más molones y más motivados del festival alzaban a sus hijas para que pudieran disfrutar del espectáculo desenfrenado de la excantante de Operación Triunfo. Nota mental: ¿no eran los bailecitos un pelín demasiado explícitos para un público tan joven? En todo caso, las niñas ondeaban sus Nancy Aitana felices mientras iban coreando las canciones: ‘Alpha09’, ‘Las Babys’ y ‘miamor’ fueron algunas de ellas.
En todo caso pudimos resolver el enigma de la noche: ¿aparecería Rels B sobre el escenario para acompañar a Aitana en su colaboración ‘miamor’? ¡Dolor! El mallorquín no apareció. ¿Y quién apareció en su lugar? El maravilloso SenSenra, quien cantó ‘Hermosa casualidad’ con la veinteañera. Para acabar, quizás en homenaje a esta tierra, ‘Formentera’.
En el INNSIDE el magnífico, espectacular e hipnótico Rodrigo Cuevas deslumbró en un concierto impecable. «Estoy enamorada de un maricón» se oyó declamar a alguien entre el público. Deconstrucción del folklore irreprochable y contenido político: «No votéis a partidos de extrema derecha». Emotivos sus agradecimientos incluyendo a todas y cada una de las trabajadoras del festival y unas palabras a favor de Palestina y de los transexuales. De diez.
Qué concierto más guarrete y fresco se marcaron los Sleaford Mods en el escenario ENDESA (no confundir con los Mumford & Sons, ¡pardiez!). Música electrónica, punk y spoken word en un concierto austero. ¿Alguien entendió algo? No, pero qué bien lo pasamos, pordiós.
De niñas semidesmayadas a setentones excitados: los Pet Shop Boys no defraudaron y también causaron bajas entre el público ya algo mayor que no pudo aguantar la emoción. Predecibles hasta la médula, pero ¿quién no quiere volver a oír todos esos temazos?
Publicado por:
Fotógrafo de la escena musical española y local desde 2010.
Colaborador de festivales y revistas de ámbito nacional, ha expuesto en diversas ciudades españolas y en el extranjero.
Fotógrafo en Mallorca Music Magazine.
Dinamitzadora cultural, apassionada de la música, l’art i la comunicació. Redactora, fotògrafa i col·laboradora de diferents mitjans de comunicació escrits de l’illa des del 2007. Ha realitzat diferents exposicions fotogràfiques de sensibilització social a l’illa.
Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
Filóloga, traductora y ex-activista cultural, pero eso es lo de menos. Ha escrito para lecool, 40putes, nosaltres y otros fanzines y periódicos de dudosa reputación. Empezó a apasionarse por la música en directo mientras trabajaba sirviendo copas en el Jarana, y a día de hoy es profesora y tiene gustos musicales parecidos a los de sus alumnos, lo cual le preocupa.
yopsuise
17 junio, 2024 - 12:22 h.clasismo que rezuma todo..